Por Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Loncopué
Un concejal de Loncopué, eludiendo pronunicarse sobre el proyecto minero chino pretendido en Campana Mahuida, en una oportunidad manifestó a la prensa que no había que pronunciarse porque el problema no era de Loncopué, ya que la mina se haría fuera del ejido urbano, a 15 kilómetros al sur de esta localidad.
Afortunadamente, este mismo concejal, luego de una multitudinaria marcha por el no a la mina y que superó las 3000 personas (en una población de 5.000 habitantes) votó favorablemente una declaración del Concejo Deliberante reconociendo la expresión mayoritaria de la población en oposición al pretendido emprendimiento.
Es positivo cuando los representantes vuelven sobre sus pasos y aprenden a leer las señales de la sociedad.
Pero las noticias del día nos hacen recordar a aquél razonamiento original, ese de base localista, que se circunscribe al esquema de razonamientpo: "no está en nuestra casa, no nos importa".
Y nos hacen recordar tal pensamiento porque la noticia de hoy fulmina ese razonamiento.
En efecto, se anuncia como algo positivo que la Nación aportará 14 millones de pesos para remediar el pasivo ambiental causado por una mina en San Antonio Oeste.
La noticia aclara que el pasivo ambiental es anterior a la actual legislación minera, como si la vigente pudiera evitar los efectos dejados por la mina en San Antonio Oeste.
También habla de remediación, algo que sabemos imposible cuando de megaminería a cielo abierto se trata. Ninguna técnica se ha descubierto aun que permita la reconstrucción de una montaña o un cerro sometido a sistemáticas voladuras mediante el empleo de explosivos.
Pero el punto es que la noticia refuta cualquier teoría de base localista. Los 14 millones de pesos no saldrán exclusivamente de los bolsillos de los habitantes de San Antonio Oeste (que de hecho no se enriquecieron ni tuvieron "progreso" con la actividad contaminante) sino que los fondos saldrán de lo recaudado de los bolsillos de todos los habitantes de la Argentina.
Ricos o pobres de Buenos Aires, de La Quiaca, de La Rioja o de Ushuaia. Todos pagaran la remediacion causada por quienes se llevaron riqueza a costa de un daño que todos pagamos.
14 millones, que serían muy útiles para destinarlos a planes de empleo, de desarrollo regional, para programas de educación o salud, o inclusive para incrementar la ayuda a nuestros hermanos de Haití.
Pero no, serán destinados a intentar limpiar lo que ensuciaron otros, con la complicidad de los funcionarios de turno, que con o sin legislación minera, debían velar por la salud de su pueblo.
Ellos le llaman progreso. Nosotros, destrucción y entrega.
A.V.A.L. -temporariamente aun sin nuestra radio-
(Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Loncopué)
Loncopué - Neuquén
Patagonia Argentina
Foto: Puerta e www.puertae.blogspot.com
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