En Gualeguaychú, pasaron rápido de la alegría a la bronca del final

07:18|Se ilusionaron con los cuestionamientos a Uruguay, y después llegó la tristeza.Por: Nicolás Wiñazki

Los asambleístas seguirán con la lucha. Por Nicolás Wiñazki, enviado especial a Gualeguaychú...
or momentos, parecía la imagen de uno de esos grandes acontecimientos de la historia de mitad del siglo pasado que captaban la atención de multitudes. Buena parte de los asambleístas y vecinos de Gualeguaychú que fueron ayer hasta el corte de la ruta internacional 136 para enterarse allí del fallo de la Corte Penal de La Haya, no lo siguieron por televisión, o por Internet, sino que lo escucharon por la radio. A pesar de que se había instalado una pantalla gigante sintonizada en los canales de noticias, de a poco los grupos de autoconvocados se fueron dispersando para reunirse alrededor de los parlantes, de autos o pick ups con el estéreo encendido, o de algún transmisor de mano compartido entre varios.

Durante las casi tres horas que duró la lectura de la sentencia, la Asamblea pasó de la confusión al júbilo, de la alegría a la decepción, a la tristeza, para finalmente sumirse en la furia.

El momento final, ese instante en el que los magistrados con togas de otra era aseguraron que Botnia no contamina y que no debe ser relocalizada, desató el enojo contenido, varios llantos, gritos como si fueran de guerra y amenazas de seguir y seguir con la lucha ambiental. "¡De acá nos van a sacar muertos! ¡Muertos!", se exaltó el asambleísta Hugo Domatto delante de varias cámaras de televisión. Ivana Vilches directamente invitó a la acción directa: "¡Vámonos ahora mismo a cruzar el puente!". Otros se levantaban de golpe de sus sillas y se iban susurrando maldiciones, como si en realidad se hubiesen aguantando en la platea, durante mucho tiempo, un espectáculo teatral de pésima factura. Hasta los asambleístas más moderados, como José Pouler, admitía que el fallo era desalentador, por lo que continuará el piquete de la ruta que solía unir a Gualeguaychú con Fray Bentos: "Al menos tuvimos la gratificación de que se desnuden las mentiras del lado uruguayo", intentaba alegrarse.

Hoy por la noche la Asamblea volverá a reunirse pero para escuchar las conclusiones que sus abogados sacaron del fallo de La Haya: "Justifica la lucha", les dirán, según ya dejaron trascender.

El día, sin embargo, había empezado con cierta esperanza y alegría para la Asamblea reunida en ese ex "no lugar" que es el paraje Arroyo Verde, un punto que hasta el 2003 era intrascendente en el camino entre Gualeguaychú y Fray Bentos, pero que de golpe se transformó en un piquete. Cuando los jueces iniciaron la lectura del fallo, lo hicieron remarcando que Uruguay había violado los tratados del río homónimo que separa a ese país de la Argentina. "¡Vamos carajo!", celebraban en ese momento los asambleístas. Dos horas después esos mismos magistrados iban a darles vuelta el ánimo.

Según la cúpula de la Asamblea, ayer se reunieron más de dos mil personas. Había gente mayor, familias enteras, alumnos de secundario y de primaria, que ya forman parte de una especie de "generación Botnia": no tienen recuerdos de cómo era la vista desde las playas de Gualeguaychú sin la pastera enfrente. Patricio, de 12 años, es uno de ellos: "Desde que tengo memoria está Botnia. A mí me da bronca porque arruina el río", contó a Clarín. A sus espaldas se veía el otro lado de la ruta 136, el "uruguayo", vacío, desierto, sin autos, ni gente, ni nada. Por un tiempo más continuará así.

Fuente: http://www.clarin.com/diario/2010/04/21/um/m-02185083.htm