21 octubre 2010

Atrapados por la explotación empresaria


CHILE
LOS MINEROS DENUNCIARON QUE VIERON VENIR EL DERRUMBE, PERO LOS ENCARGADOS NO LOS DEJARON SALIR

Varios mineros chilenos rescatados de la mina San José contaron que horas antes del derrumbe escucharon crujidos más intensos que los habituales. Pidieron abandonar el lugar, pero la empresa se los negó. Hoy los obreros empiezan a declarar en la Justicia.



Los trabajadores que fueron rescatados de la mina San José en el norte de Chile, tras 70 días de estar sepultados a casi 700 metros de profundidad, denunciaron que los ejecutivos y dueños del yacimiento no los autorizaron a salir a la superficie, pese a que les advirtieron que escuchaban crujidos más intensos que los habituales.

Uno de los 33 mineros, Juan Illanes, reveló que el jueves 5 de agosto, a las 11 de la mañana, tres horas antes del derrumbe avisaron a los encargados de la Minera San Esteban S.A. que los crujidos del yacimiento eran más fuertes que de costumbre. Según la denuncia de Illanes publicada por el diario chileno La Tercera, los mineros solicitaron salir a la superficie, lo que les fue negado, “específicamente por el gerente de operaciones de la mina, Carlos Pinilla”.

Illanes realizó las acusaciones al diputado Carlos Vilches (UDI), integrante de la comisión investigadora de la Cámara de Diputados, quien luego tomó testimonio a otros mineros.

El diputado precisó que Illanes “me señaló que a las 11 empezaron a sentir ruidos muy fuertes y pidieron salir y les negaron el permiso, por lo que ellos piensan que hubo negligencia de los dueños y gerentes. Las condiciones y el riesgo eran cosa sabida, pero estos señores actuaban como si lloviera”. Illanes también contó que en ese momento “avisamos y pedimos permiso para salir de la mina, pero no nos dejaron. El derrumbe se produciría tres horas después, a las 2 de la tarde.

La versión de Illanes fue confirmada por sus compañeros Jimmy Sánchez y Omar Reygadas. “La mina estaba sonando y nos dejaron adentro, pero no puedo hablar más de eso”, dijo Sánchez. “Yo estaba en un cargador cuando ocurrió, después escuché lo de la llamada. Debe haber sido el jefe de turno (Luis Urzúa) o el capataz (Florencio Avalos). Uno de ellos se contactó con Pinilla. Sabía muy bien lo que pasaba en la mina, así que no puede negarlo. Hacía varios días que estaba crujiendo. Yo me presentaré ante la comisión investigadora. Es mi deber”, agregó Reygadas.

Por su parte, el asesor del Ministerio del Interior, Cristián Barra, quien participó en el proceso de rescate, reconoció pistas que delataban el colapso. “La opinión de los expertos de Codelco es que esto no ocurrió de un minuto a otro, sino que necesariamente existieron señales de que podía ocurrir un derrumbe”, aseveró Barra.

Miguel Valenzuela, un ex minero del yacimiento San José, amigo de Jorge Galleguillos, el “Galleta”, otro de los 33, detalló que el “goteo” y los crujidos eran increíblemente violentos. Incluso, agregó, ya el miércoles 4, uno de los camioneros de las empresas contratistas advirtió al mismo Pinilla del inminente colapso del yacimiento.

“Nadie lo escuchó y eso que le habían caído como media tonelada de tierra y piedras sobre el camión”, dijo Valenzuela al señalar que “las cajas –las paredes del cerro– explotaban a cada rato”.

El rescatista Manuel González, que fue el primero en bajar el día del salvataje, también constató en entrevista con TVN su sorpresa por no haber visto ninguna fortificación en el pique.

El diputado Vilches recordó que el yacimiento San José ya presentaba una situación delicada antes del derrumbe, dado que “había ocurrido la caída de muchos planchones (rocas)”. “La prueba de eso es el accidente del 3 de julio, donde un minero perdió una pierna”, dijo Vilches. Un mes antes del derrumbe que atrapó a 33 trabajadores, una roca cayó encima del minero Gino Cortés, quien perdió una pierna en el accidente, y por cuyo caso fueron procesados los dueños de la mina, Alejandro Bohn y Marcelo Kemeny, junto a los gerentes de operaciones Carlos Pinilla y de minas Pedro Simunovic.

El ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, calificó ayer de “estremecedora” la versión de los mineros, y aseguró que “si fuera verdad, es inconcebible” que frente a la advertencia “no se hayan tomado las medidas para precaver el accidente”. “Lo importante es que, además de que los tribunales establezcan las sanciones, Chile aprenda lo que pasó para que esto no vuelva a ocurrir”, dijo Hinzpeter. “Ojalá todos los chilenos podamos conocer todos los detalles” del accidente, añadió.

Por su parte, el ministro de Minería, Laurence Golborne, afirmó que hace falta “esperar las conclusiones de las investigaciones –judicial, legislativa y administrativa– para efectuar juicios”. “Todos estos antecedentes van a ser recopilados, para determinar responsabilidades, culpabilidades y sanciones”, dijo.

Fuente: Pagina 12

http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-155377-2010-10-20.html

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